jueves, 10 de octubre de 2013

LAS HUELLAS DEL SOL EN LA PIEL

Una vez terminado el verano nos damos cuenta de las huellas del sol en la piel. Cuando empezamos a broncearnos, nos vemos muy bien porque el moreno sienta bien, la ropa sienta mejor y la cara resulta hasta más alegre. Cuando nos exponemos al sol las primeras veces, nos protegemos mucho, la concienciación solar a lo largo de estos años ha hecho mella en la sociedad, por suerte. 
Pero a medida que avanza el verano, nos vamos relajando, porque como ya estamos morenos ¿verdad?, no es necesario protegerse tanto, ni tantas veces. Si ya no me quemo!! decimos a menudo.

Lo cierto es que si nos paramos a pensar, quiero que reflexionemos sobre una cosa: el “moreno” es un mecanismo de defensa que tiene nuestra pobre piel para defenderse de su agresor, que en este caso es el sol. Las radiaciones inciden en la piel y ella para defenderse, llama a la melanina(sustancia que da el color a la piel) para que salga en su defensa, esta trepa por las capas de piel hacia la superficie y se reproduce hasta producir una capa uniforme en la superficie cutánea, que es la que nos da el color dorado.

Pero puede ser que esta coloración no sea tan uniforme y aparezcan unas acumulaciones de melanina en determinadas zonas, sobre todo cara, cuello y escote (que son las zonas más desprotegidas), que son las temidas manchas. Estas manchas se deben a una alteración de la pigmentación de la piel, es decir, una alteración en la síntesis de melanina. La síntesis de melanina es un proceso que tiene lugar en el interior de los melanosomas, donde la tirosina se convierte en DOPA y esta en Dopaquinona la cual va a dar lugar a las melaninas que son dos: eumelaninas(responsables de las manchas oscuras) y feomelaninas, que dan lugar a coloraciones más rojizas o amarillentas.

Dentro de las manchas cutáneas, tenemos de distintos tipos:
  • Lentigos o manchas solares: manchas pequeñas de color marrón o negro. Se producen por la exposición solar y se les denomina lentigo solar o senil. Se caracterizan por aparecer en personas de edad avanzada, principalmente en el dorso de las manos y en la cara. Las típicas de nuestros hombres del campo que tanto se han castigado al sol!!
  • Cloasma o melasma: son manchas irregulares en forma de placas de color amarillo oscuras. Aparecen más frecuentemente en mujeres jóvenes y se localizan en frente, mejillas y labio superior. Estas se oscurecen en verano y se aclaran en invierno. Se producen por cambios hormonales (en el embarazo por ejemplo) y por el uso de anticonceptivos.
  • Vitíligo: manchas blancas derivadas de la pérdida de pigmentación, que suelen aparecer en cara, labios, manos, brazos y piernas.
  • Otras manchas más comunes como son: pecas, lunares, manchas de nacimiento….
Entonces, cuando nos vamos quedando blanquitos y nos quedan las manchas oscuras, tenemos que abordar la situación de la siguiente manera:

Paso 1:
Primero debemos apostar por una prevención. Cuando las manchas sean producidas por el sol, tenemos que utilizar un protector de rayos UV con la mayor protección posible, para evitar que se oscurezcan. Una vez que tenemos la zona protegida, podemos tratar de enmascararla o bien hacerla desaparecer con productos despigmentantes.

Para enmascarar o corregir estas manchas, existen productos con óxido de Zinc y óxido de Titanio, que cubren la superficie cutánea y hacen que la coloración sea uniforme. No eliminan las manchas pero mejoran mucho el aspecto. Podemos encontrar desde bases de maquillaje, correctores en lápiz y en barra, polvos compactos, maquillajes fluidos y mucha variedad de productos que ayudan a mejorar el aspecto de las imperfecciones.

Paso 2:
Después, tenemos las cremas despigmentantes propiamente dichas, que contienen sustancias como: hidroquinona, ácido ascórbico, kójico, retinol, ácido fítico….en función del efecto deseado existen muchas variedades en el mercado que se aconsejan según la persona.

Normalmente los productos comercializados contienen una mezcla de varias sustancias para lograr un mayor efecto aclarante de la piel. También podemos encontrar en el mercado la asociación del despigmentante con un filtro solar para proteger la zona y evitar la reaparición de las manchas.

Además existen otras técnicas para quitar las manchas como son el láser, los métodos de crioterapia, tratamientos exfoliantes, así como un tratamiento en pastillas muy novedoso que elimina las acumulaciones de melanina desde el interior del cuerpo.


Una vez conocido el mundo de las machas os voy a dar unas recomendaciones generales para el cuidado de la piel:
  • Lo fundamental para iniciar un tratamiento anti manchas es realizarlo en invierno y usando siempre filtros solares elevados, para que sea lo más efectivo posible. Antes de aplicar los productos, la piel debe estar limpia e hidratada, además es conveniente realizar una exfoliación para favorecer la penetración de los productos. 
  • Debemos evitar el uso de jabones abrasivos para la limpieza de la zona, mejor productos suaves o neutros que no irriten la piel.
  • Utilizar siempre protectores solares para el sol y evitar las exposiciones prolongadas.
  • Usar los despigmentantes según las indicaciones médicas o farmaceúticas para evitar posibles efectos adversos.
  • Ser constante y tener paciencia porque estos tratamientos suelen ser largos, pero con tesón se logra el aclaramiento o la desaparición de las manchas cutáneas.
Así luciréis un piel radiante, porque tened en cuenta que la cara es el espejo del alma, y cuanto mejor estemos por fuera mejor aspecto luciremos. No es el que el aspecto sea lo más importante, pero influye bastante para vernos y encontrarnos mejor.

Cristina López-Casero Beltrán